La Universidad de Puerto Rico en Crisis: Un Legado de Desestabilización y Desafíos Laborales
Redacción: Periódico El Sol de Puerto Rico
San Juan, 21 de enero de 2025. En el contexto de crisis económica en la que ha estado sumido Puerto Rico durante más de una década, la Universidad de Puerto Rico (UPR) enfrenta enormes desafíos que desestabilizan e imposibilitan su misión educativa. La administración universitaria y su Junta de Gobierno han sido cómplices de la visión neoliberal de la Junta de Control Fiscal en su menosprecio hacia la Institución y las necesidades del pueblo. El presidente de la UPR, Luis A. Ferrao, ha dejado un legado de desestabilización general, con negociaciones laborales en un punto de inflexión patronal y la eliminación de programas académicos a través de todo el sistema universitario. Estas acciones impactarán mayormente a las unidades más pequeñas, que ya enfrentan amenazas de cierre con el embeleco del plan de servicios compartidos.
La administración de la UPR fracasó en defender el presupuesto al que tiene derecho en ley y sostiene una actitud desafiante y peligrosa al violar acuerdos negociados con sus trabajadores. La fuerza laboral de la UPR no ha recibido un aumento salarial en casi dos décadas, y muchos empleados aún ganan solo $9.50 la hora, muy por debajo del salario mínimo de $10.50 establecido por la ley y otorgado en la mayoría de las agencias gubernamentales.
Su justificación para eliminar sobre 60 programas académicos se fundamenta en mentiras y objetivos
destructivos, denunció por su parte Jorge Rodríguez Echegaray, representante de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) en el Recinto de Río Piedras. “El Instituto de Relaciones del Trabajo, uno de los programas marcados para su eliminación, reflexiona, investiga y nos descifra lo cambios laborales, sociales y económicos del país”, dijo Rodríguez Echegaray. “Esos cambios determinan cómo, cuándo y dónde trabajaremos y como se deben atender las relaciones obrero patronales. Su eliminación representa un retroceso para toda la clase trabajadora puertorriqueña”. El presidente de la Hermandad, Carlos J. De León, ha advertido que la eliminación de programas académicos, tal y como lo propone el seriado de Ferrao, podría tener un impacto devastador para todos los recintos, afectando a los estudiantes, a la clase trabajadora y a las regiones del país a la que sirven cada uno ellos. “La falta de fondos y la precarización de las condiciones laborales y de infraestructura, han debilitado a la institución. Esto ha provocado que muchos empleados se vean forzados a buscar mejores oportunidades laborales fuera de la UPR y que nuestros estudiantes opten por otras instituciones, o lo que es peor, dejen de estudiar para sobrevivir”, sentenció.
“La orden del presidente Ferrao levanta más cuestionamientos que respuestas”, dijo por su parte Lorraine Mejías, vice presidenta del gremio universitario. “¿Cómo responde este seriado al proyecto senatorial de admisión directa a la Universidad? ¿A cuáles intereses económicos responden estas acciones? ¿Cómo encaja en los planes estratégicos y fiscales de la institución?”, preguntó la líder sindical. “Una cosa queda clara. No sirven a la comunidad universitaria ni al país.”
La comunidad universitaria hace un llamado urgente a todos los sectores internos y externos para discutir estos asuntos, para exigir respuestas claras y un compromiso real del gobierno con la financiación adecuada de nuestro sistema de educación superior. Una universidad pública, fuerte y accesible, es esencial para el futuro de Puerto Rico. Es urgente que se tomen medidas para proteger y fortalecer a la UPR antes de que esas terribles decisiones provoquen daños irreversibles.
La UPR es el proyecto social más importante en la historia del país. Su futuro depende de la capacidad de la administración y la comunidad universitaria para trabajar juntos en defensa de sus programas y su misión educativa. Esta lucha es del pueblo, de todos y todas las que la Universidad de Puerto Rico ha sido parte de su vidas. ¡TODOS SOMOS IUPI!