Partidos políticos: un reto para aliviar la carga de la clase media
Periódico El Sol de Puerto Rico / Por: Agustín Muñoz
Guayanilla,30 de septiembre de 2024-Los puertorriqueños, particularmente los de clase media y matrimonios jóvenes, atraviesan duros momentos a la hora de adquirir una vivienda, sea de nueva construcción o reconstruida.
Es sabido que la exageración de las rentas y los costos de las casas en Puerto Rico ha aumentado de forma considerable. Ese aumento provoca que muchos desafíen el reto de costear las mensualidades de una vivienda, comprar comida, atender su salud y otros gastos necesarios. A eso se suma el costo por la energía eléctrica que en los pasados tres años ha sido cuantioso.
La Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) en Puerto Rico informó que en la isla se construyen alrededor de 600 viviendas al año, una baja significativa en comparación a hace más de una década. Y, lo que es peor, la OCIF mostró que el precio promedio de una casa nueva aquí rebasa los $300 mil. Datos de la Junta de Planificación de Puerto Rico (JPPR) sobre la actividad de construcción privada y pública durante el año fiscal 2023 señalan que se logró la cifra de $5,727.3 millones. Esa suma representó un incremento de $414.3 millones en comparación con la data del año fiscal 2022 que se situó en $5,312.9 millones. Sin embargo, según la
JPPR, a nivel privado la inversión en construcción en 2023 se tasó en $3,761.1 millones o una disminución de $121.0 millones en relación con el año fiscal 2022.
La construcción de viviendas privadas en ese período mermó en 4.7 por ciento, reveló la JPPR. En cuanto a vivienda pública hubo una disminución de 32.3 por ciento en ese ciclo. Al aproximarse la elección de un nuevo gobierno en Puerto Rico, los partidos en competencia presentan sus propuestas para “atacar” esos
vaivenes de la economía que afectan el bolsillo de los menos pudientes y el deseo de tener una casa propia.
Para el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), en alianza con el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), su aspirante a gobernador, Juan Dalmau, recomienda “desarrollar una política firme de construcción y reconstrucción de viviendas”, “actualizar el inventario de viviendas y terrenos disponibles en todo Puerto Rico para determinar su uso racional a base de la demanda y oferta existente y de la realidad socioeconómica y demográfica del país”.
Otra propuesta de Dalmau es promover, mediante incentivos y subsidios, la compra de viviendas como parte de las estrategias para rehabilitar los espacios residenciales desocupados, particularmente dentro de los centros urbanos. En esa misma línea, “generar criterios diferentes para otorgar préstamos a personas cuyas casas necesitan mejoras, pero no están hipotecadas como, por ejemplo: tiempo de residencia”.
Otra propuesta incluye otorgar títulos de propiedad a familias residentes en terrenos, públicos o privados, si las viviendas que constituyen su hogar están ubicadas en terrenos firmes y no constituyen una amenaza para la salud y establecer políticas públicas de protección contra el desahucio.
Por su parte, el partido Proyecto Dignidad, que postula al exalcalde de San Sebastián, Javier Jiménez, sugiere la implementación de un sistema contributivo integrado que sea sencillo y estable. “Simplificaremos el sistema contributivo de PR, buscando integrarlo, para reducir el costo asociado al cumplimento con sus procesos burocráticos”, expone el programa sin proveer fórmulas para lograrlo.
También en su programa, el PD encaminará “conversaciones con las empresas de EE. UU. que operan en PR y el Tesoro Federal para definir opciones tributarias y aprobar enmiendas que establezcan un tratamiento contributivo a nivel federal coherente, justo y sobre todo estable sobre el cual Puerto Rico y los demás territorios puedan configurar sus políticas de desarrollo económico”.
Para el sector de la tercera edad, expone que “fomentaremos que a nivel del Departamento de Desarrollo Económico y sus programas, se promueva la integración del adulto mayor en los proyectos empresariales actuales y a desarrollarse, en todas sus facetas, sea como asesores, así como participantes activos en el emprendimiento. Puerto Rico, por su realidad demográfica puede convertirse en un ejemplo del desarrollo de la economía de la longevidad”.