Periódico El Sol de Puerto Rico / Por Wilsy Ferrer
Ponce, PR / 15 de agosto de 2024 – La tormenta tropical Ernesto dejó su huella en Puerto Rico durante la madrugada del pasado miércoles, 14 de agosto, al pasar a 43 millas de Fajardo y a 90 millas de San Juan. Aunque el centro de la tormenta pasó a esa distancia de la isla, fue su rabo el que arropó y afectó a toda la isla.
La tormenta, que en su paso más cercano alcanzó vientos de hasta 70 millas por hora, provocó fuertes lluvias que causaron estragos, especialmente en la región sur y suroeste de la isla, donde se registraron entre 6 y 9 pulgadas de lluvia.
Más de 700,000 abonados quedaron sin servicio de energía eléctrica, mientras las autoridades atendieron múltiples emergencias, desde inundaciones y rescates hasta deslizamientos de tierra.
En Ponce, la alcaldesa Marlese Sifre solicitó la intervención de la Guardia Nacional para asistir a las comunidades de Tiburones y Buyones, que quedaron incomunicadas debido a la salida de los ríos Inabón y Jacaguas de su cauce, inundando así la carretera PR-1 y las cercanías del aeropuerto Mercedita. Un incidente ocurrió en el mismo lugar cuando un adulto mayor, que ignoró las advertencias, fue arrastrado por la crecida del río, siendo rescatado y trasladado a un hospital para su evaluación.
Ángel Feliciano, director de Emergencias Médicas, quien atendió la escena, informó además sobre deslizamientos de tierra en la carretera 511, caída de árboles y el refugio de siete personas, incluyendo tres personas sin hogar que accedieron a recibir alojo durante el evento.
Yauco también se vio afectado. La represa del Lago de Vega desbordó en las primeras horas de la mañana, lo que llevó a la orientación sobre el desalojo preventivo de áreas vulnerables como la urbanización Luchetti. Se brindó refugio a seis personas, incluyendo una pareja de adultos mayores que residen en dicha urbanización.
La carretera 121 entre Sabana Grande y Yauco fue cerrada debido a la salida del Río Loco de su cauce, y de igual forma el tránsito se vio afectado en la PR-335 hacia Barinas por las inundaciones.
En Peñuelas, el alcalde Gregory González Souchet informó que todo el municipio quedó sin electricidad. Varios deslizamientos y carreteras inundadas también fueron reportados, además de un poste de comunicaciones caído que complicó el tránsito en la ruta hacia Guayanilla. Dos personas fueron ubicadas en el refugio de la escuela Daniel Webster.
En Guayanilla, el alcalde detalló que 14 personas fueron evacuadas preventivamente y refugiadas, mientras que algunos ríos se salieron de su cauce en áreas rurales. Aunque en la zona urbana del pueblo no hubo inundaciones significativas gracias a las labores de limpieza previas, se registraron incidentes menores, como la caída de un árbol que obstruyó una de las entradas a los barrios.
De igual forma, se estuvo trabajando con un nuevo sistema de bombeo en el área de la Playa de Guayanilla para adelantar labores de desagüe en una zona que comúnmente se ve afectada en tiempos de inundaciones.
El alcalde de Guánica, Ismael “Titi” Rivera, resaltó la preocupación por los deslizamientos en el área de Bélgica, donde el terreno inestable ha puesto en peligro a los residentes. Aunque no se reportaron daños graves directamente relacionados con Ernesto, la situación en Bélgica sigue siendo crítica, con el municipio trabajando para reubicar a los afectados y mantenerlos a salvo.
En Santa Isabel, el alcalde Rafael “Billy” Burgos señaló que varios postes colapsaron en el área urbana, lo que complicó el restablecimiento del servicio eléctrico en colaboración con LUMA Energy. Cinco personas buscaron refugio en el municipio, donde la lluvia fue el mayor impacto de la tormenta.
Juana Díaz, Villalba, Lajas, Sabana Grande y San Germán también se vieron afectados por las fuertes lluvias dejadas a su paso por la Tormenta Ernesto.
Finalmente, en Hormigueros, el alcalde Pedro García expresó a través de sus redes sociales que las aguas altas impedían el acceso a la subestación en Las Acacias, retrasando los esfuerzos de LUMA Energy y del municipio para restablecer el servicio eléctrico en la comunidad.
En un mismo intento por acceder a la subestación la Guardia Nacional de Puerto Rico tuvo que rescatar al alcalde de Cabo Rojo, empleados municipales y de LUMA Energy que quedaron atrapados en la carretera 114 debido a una inundación.
El incidente ocurrió cuando personal de Control Ambiental del municipio intentaba asistir a trabajadores de LUMA que se dirigían a la subestación, la cual es crucial para restablecer el servicio eléctrico en Cabo Rojo y otros pueblos cercanos.
Estando en el pico de la temporada de huracanes, el paso de la tormenta Ernesto ha puesto en entredicho la labor de algunas agencias y municipios, mientras que ha destacado la preparación de otros. Este evento ha expuesto las debilidades en la infraestructura y la capacidad de respuesta de algunas zonas, mientras por otro lado, también se ha resaltado la efectividad de aquellos municipios que, a través de una planificación proactiva y una respuesta rápida, lograron mitigar los efectos de la tormenta y proteger a sus ciudadanos.
