Provocadores los nuevos aumentos en servicios de agua y luz
Periódico El Sol de Puerto Rico / Por Agustín Muñoz Santiago
El nuevo aumento en los servicios básicos de agua y luz eléctrica en Puerto Rico ha caído como un cable energizado en un cubo de agua entre los abonados de las agencias que ofrecen esos servicios. Lo anterior significa que desde el 1 de julio, los abonados residenciales que sobre gasten un promedio mensual de 800 kilovatios cargarán en sus bolsillos un incremento de casi 24 centavos adicionales en la factura. Eso eleva en 4.7 por ciento el costo por ese servicio a esos abonados.
De acuerdo con el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), ente que avaló la subida, los costos de compra de combustible y de energía fueron los factores que contribuyeron a ese ajuste trimestral, solicitado por la compañía LUMA Energy. La queja de la matrícula de suscritos de LUMA Energy se respalda por la continua rutina de apagones en la isla.
Esas interrupciones incesantes del servicio eléctrico han provocado la pérdida de enseres, aumentos en el costo por servicios y en muchos casos problemas de salud en personas mayores e incapacitados que utilizan equipos que funcionan con energía eléctrica. Para el pastor evangélico René Pereira, hijo, la determinación del NEPR “es otro golpe al ya desangrado bolsillo del ciudadano promedio en Puerto Rico”.
“No solo eso, sino también otro golpe al comercio, la industria y la inversión al hacer más costoso el establecer negocios en la isla. Como siempre el golpe más fuerte lo recibe el sector más empobrecido de la población”, cuestionó Pereira.
En tanto, el exalcalde de Yauco y exsenador, Abel Nazario, tildó de “insólito” el incremento en ambas tarifas de servicios básicos al sostener que “destruye al pequeño y mediano comerciante”.
A eso se une, expuso, el aumento en el salario mínimo del trabajador a $10.50 la hora y la prohibición de plásticos de un solo uso. Nazario es propietario de dos restaurantes en Guánica y Cabo Rojo, respectivamente.
Por otro lado, también el 1 de julio pasado entró en vigor un aumento de 2 por ciento en la tarifa del agua, ya planificada desde justo hace dos años, y que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) legitimó el pasado 12 de junio. Respondió al Plan Fiscal para la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) el cual supone que ayudará a cubrir costos operacionales de la corporación estatal, así como la financiación de inversiones.
El mencionado plan fiscal también incluye ajustes tarifarios anuales de 2 por ciento por los siguientes años para todos los clientes de la AAA. El 1 de julio de 2022, la AAA implementó una nueva estructura tarifaria simplificada que incorporó ajustes anuales mínimos para los años siguientes.
Para el año fiscal 2024 y años posteriores, la AAA está proyectando ajustes de tarifas anuales del 2% en todos los segmentos de clientes. Como parte de un mensaje en la página oficial de la AAA, la presidenta ejecutiva de esa corporación pública, Doriel I. Pagán Crespo, afirma que su “compromiso es asegurarnos de que nuestros clientes tengan un suministro de agua seguro y confiable, así como sistemas de alcantarillado eficientes. Estamos enfocados en contribuir en la construcción de un futuro sostenible y próspero para Puerto Rico, a través de la gestión eficiente de los recursos de agua. Sabemos que su confianza es fundamental para lograrlo, y nos esforzamos continuamente para ganarla”.
Sobre ambos incrementos mencionados, la juanadina Olga Vega Serrano dijo que son inaceptables. “Ya no aguantamos más. No quiero imaginar que sucederá con nuestro país, si nos tocara un huracán. Más indignante, la indiferencia de todos los políticos que no hacen nada y apenas tocan el tema y son unos cobardes. Claro, ellos tienen un lucrativo sueldo, cobran dietas y sus bolsillos no se ven tan afectados como los que vivimos del Seguro Social o del PAN (Programa de Asistencia Nutricional)”, expresó Vega en tono enérgico.
El pastor Pereira, por su lado, acusó al gobierno de “no hace nada para proteger a sus constituyentes” cuando su función es defender el interés y bienestar de sus ciudadanos. Finalmente, la señora Vega instó a sus compatriotas a unirse como pueblo para “dejar de pagar el agua y la luz a ver que van a hacer.”