Prevención y Precaución ante enfermedades como Dengue y Leptospirosis
El Sol de Puerto Rico
Por: Ovidio “Obie” Quiñones / Legislador Municipal – Líder Comunitario Peñuelas
Tras el paso del huracán Fiona por la isla y la acumulación de agua, escombros y desechos, comienzan a desarrollarse los criaderos de sabandijas y roedores que ponen en riesgo la vida de nuestros ciudadanos.
Enfermedades arbovirales presentes en el mosquito Aedes Aegypti, son extremadamente contagiosas y mortales para el ser humano. Dengue, Chikungunya, Zika, son trasmitidas por mosquitos que se procrean en este ambiente, por lo cual le detallamos algunas recomendaciones que quizás ya conoces, pero que siempre es bueno recordar para combatir el desarrollo de estas enfermedades.
Para ello debes, cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de animales y de los floreros. Tapar los recipientes con agua, eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre. Eliminar neumáticos y todo aquello que contribuya al empozamiento de agua. Utilizar repelentes en las áreas del cuerpo que están descubiertas. Sobre todo, la fumigación es necesaria, tanto de manera individual como comunitaria, por lo que hacemos un llamado a las autoridades gubernamentales a coordinar todo esfuerzo necesario.
De otro lado existe la enfermedad bacteriana Leptospirosis, trasmitida por el orín de animales infectados en aguas estancadas, escombros o basura. No sólo los ratones o ratas pueden ser animales de contagio sino, además, caballos, cerdos, ovejas, entre otros.
Los síntomas principales de esta mortal enfermedad son: Fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, vómitos, diarrea, dolor abdominal, ictericia (piel y ojos amarillentos), sarpullido y ojos enrojecidos. No des por sentado que un malestar puede ser un simple catarro, ante el tiempo que estamos pasando debes mantenerte alerta y de ser necesario ser examinado por un médico.
Infectarse con Leptospirosis puede ser de múltiples maneras, por lo que debes evitar el contacto con orina o líquidos corporales de los animales, especialmente si tiene cortes o raspaduras en la piel. No nadar ni caminar por agua que pueda contener orina de animales y tampoco tragarla. Usar ropa y zapatos protectores cerca de tierra o agua que pueda estar contaminada. Estas aguas, particularmente, pueden ser estanques, piscinas sin mantenimiento, charcos entre otras.
Con acción, no palabras, vamos a cuidarnos, proteger los nuestros y como pueblo sigamos adelante trabajando en la recuperación que todos queremos, sin descanso, pues falta menos…