Periódico El Sol de Puerto Rico
Por: Agustín Muñoz Santiago
(viernes, 18 de marzo de 2022) – El mundo de las comunicaciones ponceñas sufrió otra baja. La muerte del locutor de noticias, ya retirado, Ramón “Moncho” Guzmán se suma a los fallecimientos de los reconocidos Luis R. Varela, Néstor Figueroa Lugo, Reinaldo Millán Quiñones, José Elías Torres y Edwin Lespier, decesos ocurridos en el lapso de 18 meses. Guzmán, nacido en Yauco el 7 de octubre de 1955, pero residente en el barrio Indios de Guayanilla, se distinguió por su potente y clara voz. Su dicción impecable dio cátedra.
Guzmán inició su carrera en la emisora WPPC de Peñuelas en la década de 1980. De allí fue contratado por el Departamento de Noticias de WPAB de Ponce en donde laboró por varios años. Su desempeño en PAB le ganó una oferta para trabajar en una emisora de la ciudad de Houston en Texas en 1987, pero su familia no se acostumbró a aquel ambiente y regresaron de vuelta a la isla, según contó Damaris Rodríguez, su hoy viuda.
Ya de regreso, se unió al equipo informativo de la radioemisora de la Pontificia Universidad católica de Ponce y más adelante al grupo de trabajo de la cadena Notiuno en Ponce. Posteriormente, regresó nuevamente a WPAB. Debido a problemas de visión se retiró como locutor el 20 de mayo de 2005 a los 50 años de edad. Sin embargo, esa limitación no le privó de continuar en el medio radial ya que tiempo después se incorporó al Departamento de Ventas de la emisora Radio Antillas de Peñuelas.
La señora Rodríguez, su compañera de vida por 41 años, explicó que por razón de la enfermedad viajaron al estado de Pennsilvania en busca de tratamiento. Ubicaron su domicilio en el pequeño pueblo de Hamburg hace siete años. Rodríguez relató que el fallecimiento de Guzmán ocurrió un mes de después de descubrirsele una enfermedad catastrófica. “No lo esperábamos. Fue tan rápido”, dijo entre sollozos.
En las redes sociales, compañeros de la radio sureña elogiaron la trayectoria de Ramón Guzmán describiéndolo como “un maestro de la locución radial”, “un profesional de primera en la locución de noticias” y otros encomios. “A este gran compañero lo recordaremos siempre, como el gran amigo que fue y como el excelente profesional que demostró su calidad de locutor en los lugares que trabajó”, destacó el comentarista Rafy Vargas en su págona de Facebook. A Guzmán le sobreviven su esposa Damaris, cuatro hijos y nietos. Sus restos descansarán en Hamburg, Pennsilvania.
