Profesionales de la salud encuentran un antídoto para el agotamiento: la fe
Redacción Periódico El Sol de Puerto Rico
19 de enero de 2022 – Evelyn Alejandro solloza al recordar cómo, luego de contraer el COVID-19, tres miembros de una familia murieron uno tras otro durante el mismo fin de semana. Aunque lleva trabajando de enfermera casi cuarenta años, siente como si toda su experiencia y aprendizaje hubiese cambiado con el brote de la pandemia. Sobre los hombros de trabajadores de la salud como ella, recae la gigantesca responsabilidad de cuidar de las víctimas, mientras ellos mismos sufren las secuelas emocionales de su jornada laboral.
La pandemia tocó la fibra en Evelyn cuando recibió la noticia de que su propia hermana y sobrina habían arrojado positivo al virus. Entre el tumulto de sentimientos, intervino de inmediato para sacar de riesgo a su madre de 84 años, quien es paciente de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y residía en la misma casa con su hermana enferma. La trajo a vivir consigo, y durante las siguientes dos semanas y media durmió con mascarilla.
“Oraba mucho porque me sentía perdida”, admitió. Evelyn asegura que solo gracias a su fe ha podido sobrellevar la situación. Con el apoyo de sus compañeros de creencias, pudo conseguir el equipo médico necesario para cuidar de su madre en el hogar. “Cada vez que necesitaba algo, ellos estaban ahí”, comentó Evelyn. “No nos faltó nada”.
Las asociaciones estadounidenses de sicología y siquiatría, aunque no respaldan ninguna religión en concreto, reconocen el papel que la espiritualidad y la fe pueden desempeñar frente a la angustia y las situaciones traumáticas.
El doctor Lawrence Onoda, sicólogo clínico en Mission Hills (California), indicó algunas de las maneras en que la espiritualidad puede ser de ayuda, como infundir “esperanza y propósito en la vida, así como consuelo al acudir a un poder superior en busca de respuestas y fortaleza, y una experiencia compartida de apoyo y solidaridad”.
En el año que ha seguido, este enfoque espiritual la ha ayudado a ella y a otros trabajadores médicos de primera línea de su comunidad religiosa a combatir el desgaste mental y emocional provocado por esta pandemia.
Yolanda Toledo, enfermera de pediatría de un hospital en Ponce, reconoce que, con el inicio del brote en la isla, comenzaron a invadirla sentimientos de ansiedad.
“Es mucho el estrés”, confesó ante la posibilidad de llevar el virus a casa y contagiar a sus hijas. Así sucedió en el caso de una de sus compañeras de trabajo cuando su bebé contrajo el virus. Con solo un mes, la recién nacida comenzó a presentar síntomas sospechosos. Apenas el pediatra confirmó el diagnóstico, la bebita falleció.
“Me impactó mucho”, expresó Yolanda, al recordar la repentina pérdida.
Al igual que en el caso de Evelyn Alejandro, los integrantes de la congregación de testigos de Jehová de Yolanda le brindaron apoyo. Constantemente, le enviaban mensajes de texto o la llamaban para saber cómo estaba. Para hacer frente al agotamiento, Yolanda aprovecha el material disponible en JW Library, una aplicación gratuita de los testigos de Jehová para Android e iOS, cuyo contenido está también disponible en jw.org.
Por su parte, Evelyn Alejandro encontró en esa solidaridad una ayuda para hacer frente al diagnóstico de su hermana, cuya condición se deterioró tanto que terminó en la unidad de cuidados intensivos. “Pensábamos que moriría”, confiesa la enfermera entre sollozos. “No podía ni decir una palabra sin buscar aire”.
Mientras su hermana estuvo en el hospital en estado crítico, Evelyn manejó la ansiedad enfocando sus esfuerzos en hacer algo bueno por los demás: escribir cartas con mensajes bíblicos alentadores para sus vecinos. Además, no dejó asistir en línea a las reuniones con su congregación dos veces por semana.
“Dios y la congregación han sido ese factor clave que hace la diferencia”, aseguró.
(Para más información sobre cómo obtener consuelo de las Santas Escrituras, visite https://www.jw.org/es/enseñanzas-bíblicas/felicidad-paz-interior/esperanza-real-manana-mejor-promesas-biblia/)