En Crisis la Industria del Cannabis en la isla
Periódico El Sol de Puerto Rico
Por Agustin Muñoz
15 de octubre de 2021 – La industria del cannabis medicinal ha entrado en una etapa de crisis ante la presunta indiferencia de los sectores involucrados, incluido el gobierno, a juicio de unos de sus principales componentes.
La falta de orientación a la ciudadanía al no fomentarse la utilización de productos formulados con cannabis es uno de los factores creadores del aprieto que enfrenta la industria.
Eliezer Villa de la compañía First Medical Cannabis, la principal red de dispensarios del país, responsabilizó por la situación a la Junta Reglamentadora de Cannabis Medicinal, adscrita al Departamento de Salud.
“Debió de haber asignado un presupuesto para lo que es la orientación a pacientes, a médicos o ya sea a la población en general. Es una orientación por parte del gobierno. Decirle a la gente que el cannabis medicinal funciona”, manifestó.
El Reglamento 9038 que rige la industria del cannabis medicinal dispone que los establecimientos que elaboran ese producto podrán mercadear y promocionarse a través de todos los medios disponibles siempre. No obstante, “prohíbe cualquier presentación, forma o método de mercadeo, publicidad o promoción, rotulación o empaque, que contenga imágenes o ilustraciones que promuevan el consumo recreacional del cannabis, imágenes o ilustraciones de niños o menores, imágenes o ilustraciones de dulces, juguetes, payasos, personajes o personajes animados, o cualquier caricatura diseñada para ser atractivaas a niños o menores, imágenes o ilustraciones falsas o engañosas, precio del cannabis o de sus productos”.
De igual forma, excluye todo tipo de mercado o promoción de cannabis medicinal a menos de 100 metros de una escuela, las giras o tours como método de mercadeo y que los médicos se anuncien para cualquier otro motivo que no sea evaluación médica. No se podrán publicar precios de productos en las redes sociales y no se permite la distribución gratuita de cannabis medicinal, muestras de cannabis medicinal o productos de cannabis medicinal a la clase médica.
De acuerdo con Villa, la industria a la cual pertenece no está regulada adecuadamente mientras se expiden licencias continuamente. En la actualidad, dijo, operan unos 242 dispensarios abiertos para una población de pacientes calculada en 114 mil personas en toda la isla. Eso significa que la continua certificación de consultorios aparentemente está debilitando la salud financiera de todos.
Villa recordó que cuando se inició la industria del cannabis medicinal en la isla había unos 10 cultivos lo que contrasta marcadamente con las 42 plantaciones existentes en la actualidad. “(La industria) se ha expandido a un nivel que no va acorde con la población de cannabis medicinal”, dijo Villa, quien cuestionó la operación de tantos dispensarios para una reducida población de pacientes.
Otro escollo en el camino del mencionado sector es el costoso proceso de un tratamiento a base de cannabis.
“Ese proceso lo comienza un médico, pero ese médico tiene que sacar una licencia que le cuesta $1,500 y la de narcóticos que cuesta $300. El costo es tan excesivo para el médico que el médico no tiene la garantía que ese paciente va a llegar y tener los $1,500 para renovar su licencia. Por ende hay menos médicos recomendando el cannabis medicinal porque el costo es alto y los pacientes bajan”, argumentó el presidente de First Medical Cannabis que administra 15 dispensarios en la isla. Esa empresa tiene sus propios laboratorios y son elaboradores de medicamentos con cannabis.
Villa informó que un paciente promedio invierte unos $60 al mes en su visita a un consultorio de cannabis medicinal. Los seguros médicos tradicionales no cubren esos tratamientos.