Abelardo Quiñones Martínez cristaliza su sueño y se gradúa como cirujano general

 

Ponce, PR / 1 de julio de 2021 – Abelardo Quiñones Martínez alcanzó la meta que se trazó, cuando siendo apenas  un joven de 23 años tomó la decisión de estudiar medicina en República Dominicana, dejando atrás, con mucha tristeza, su entorno familiar y amigos del barrio Coco de Salinas, donde residía.

Sus largos años de estudios, dedicación y esfuerzo fueron recompensados al obtener el diploma que lo certifica como Médico Cirujano General de Puerto Rico. La graduación se efectuó, el mes pasado, en el Hotel  Ponce Hilton de forma presencial y virtual, siguiendo los protocolos salubrista contra el Covid 19.

Sus orgullosos padres, los educadores salinenses, Abelardo Quiñones Ortiz y Maritza Martínez Torres, lo agasajaron con una celebración en restaurante Ladi’s Place de Salinas, donde estuvo presente su hijo menor Franco, su compañera  Nashmari Hernández, la hija de esta Nayely,  su abuela Haydée Martínez, su dos tias, Mildred y Mirna Martínez, primos, y amigos.

”Me siento sumamente contento de haber alcanzado la meta que me propuse, quiero agradecer a Dios y a mis padres porque sin su ayuda no lo hubiese podido obtener.  Es un orgullo para mí ser el segundo médico cirujano de mi querido pueblo de Salinas, el primero fue el doctor Tito Negrón, que en paz descanse”.

”Estoy aquí al servicio de todos ustedes, y siempre los atenderé con el profesionalismo y sensibilidad que me caracteriza. Gracias a todos por acompañarme en esta noche tan especial para mí”, manifestó  con evidente emoción el joven galeno.

Su progenitor con lágrimas en los ojos resaltó las cualidades de sus hijo. ”Siempre fuie un estudiante disciplinado y enfocado en lo que quería. Yo lo enseñé a ser independiente,  y a ganar su propio dinero trabajando, su madre y yo nos sentimos muy orgullosos de tener en nuestro hogar un Médico Cirujano General”.

Fue precisamente el padre de Abelardo, quien descubre su pasión por la medicina. ”Le pedí que me sacará una espina que se había enterrado en un dedo, él de inmediato comenzó a extraerla…me llamó mucho la atención con la paciencia y dedicación que lo hizo. En ese momento descubrí que tenía vocación para la medicina y sería un buen doctor”, sostuvo.

Haydée Martínez, abuela materna de Abelardo Quiñones, no pudo ocultar la emoción de ver convertido en todo un médico a su nieto,  ya que asegura a través de él,  realizó el sueño que no pudo cumplir.

”Cuando mi hija me dijo que iba a estudiar medicina me dio una alegría tan grande, porque siempre quise ser enfermera, pero me casé muy joven y no lo pude lograr…ahora ver que mi nieto graduarse de médico me enorgullece y hace feliz, porque ya que yo no pude, el sí alcanzó su meta en la medicina”, aseguró.

Quiñones Martínez comenzó a estudiar en el programa de enfermería de la Universidad Interamericana, recinto metro. Una vez se gradúo comenzó a trabajar en el Hospital Cristo Redentor de Guayama; además cuidaba envejecientes en un hogar de Coamo.

En el mencionado centro de salud conoce al doctor Caballero, cirujano, orinarintólogo, su mentor porque fue quien lo aconsejo y estimuló para estudiar medicina.

En República Dominicana estuvo cinco años, luego de graduarse como médico generalista, con el porcentaje más alto en anatomía, y pasar el examen de la reválida médica, entra al Centro Médico Episcopal Hospital San Lucas de Ponce, hace su residencia durante cinco años, y obtiene su grado de Médico Cirujano General.

 

Abelardo Quiñones dedicó sus logros a sus tres hijos: Abelardo, Diliany Marie y Franco.