Las muertes superan los nacimientos en Puerto Rico
Por Redacción /Agustín Muñoz Santiago
Puerto Rico ha visto decrecer su población, no solo por el éxodo de sus originarios hacia otros países, sino por la reducción en el número de nacimientos y un aumento “natural negativo” en defunciones. Como se sabe, los nacimientos componen uno de los elementos importantes para comprobar el incremento de la población de un país, pues tiene una relación directa con su dimensión y estructura.
Según estudio hecho público la semana anterior, durante la pasada década la población de Puerto Rico descendió y uno de los factores que contribuyó en esta reducción fue la natalidad. El Registro Demográfico y Estadísticas Vitales de Puerto Rico del Departamento de Salud (DS) mostró que, al 17 de septiembre de este año, el número de nacimientos vivos era de 13,584, mientras que las muertes llegaron a 20,219. La cifra de nacimientos vivos en 2018 fue de 21,486, en tanto los fallecidos fueron 29,243. Esta última cifra compara desfavorablemente con las estadísticas de nacidos en 2017 (24,400) y 2016 (28,347). Las defunciones para uno y otro período fueron 31,141 y 29,677, respectivamente. En ambos años, los muertos superaron a los nacidos. Un informe del Departamento de Salud publicado en mayo de 2019, a través de la
Secretaria Auxiliar de Planificación y Desarrollo, compara que la tasa de natalidad para el 1980 en Puerto Rico contaba con 22.8 nacimientos vivos por cada 1,000 habitantes. Para el 2016 esta se redujo a 8.3 nacimientos vivos por cada 1,000 habitantes representando una reducción de casi tres veces la tasa de natalidad del año 1980. El informe resalta que para el 1990, la Tasa General de Fecundidad en Puerto Rico era de 71.2 nacimientos por 1,000 mujeres entre las edades de 15 a 49 años y para el 2016 la tasa general de fecundidad se redujo a 35.7 nacimientos por 1,000 mujeres entre las edades de 15 a 49 años.
Aunque la información suministrada para el 17 de septiembre no pormenoriza por categorías, el análisis de las tasas específicas de fecundidad por grupos de edad indica que para los años 2015 y 2016, la mayor cantidad de nacimientos se reportó en la población de mujeres entre las edades de 20 a 24 años de edad. “A su vez, la Tasa Global de Fecundidad o el número promedio de hijos que tendría una mujer durante su vida reproductiva (15 a 49 años de edad) se ha ido reduciendo”, comentan los autores del informe de Salud. Observa que entre los años 2015 al 2016, el porciento de nacimientos vivos por cesárea fue de 46.3 % y 46.1 % respectivamente. Indica que los datos de los partos por cesáreas por grupos de edad reflejan que a medida que se avanza en edad, la proporción de partos por cesáreas aumenta significativamente. “Mientras que en las mujeres de 45 a 49 años se observó que alrededor de un 70% tuvieron este tipo de parto”.
El DS carece de un análisis reciente de los partos por cesáreas por municipio, pero el publicado en mayo pasado (años 2015 y 2016) refleja que hace cinco años los municipios con los mayores por cientos fueron: Cataño (59.3 %), Comerío (58.7 %), Isabela (57.9 %), Guánica (57.7 %) y Juncos (57.6 %). Guayanilla (62.2%) encabezó la lista de partos por cesáreas en 2016 seguido de Ceiba (61.4 %), Las Piedras (60.4 %), Yauco (57.6 %) y San Lorenzo (57.6 %). La investigación de la Secretaria Auxiliar de Planificación y Desarrollo del DS sobre los nacimientos por grupos de edad “presta particular atención a aquellos ocurridos en madres adolescentes debido a las implicaciones sociales y de salud tanto para las madres como para los infantes”. “Aunque los datos reflejan que los nacimientos en madres adolescentes han ido reduciéndose, todavía la proporción de madres adolescentes en la isla indica que este es un grupo poblacional que requiere de atención”, sostiene. En el año 2015, el 13.0% de los nacimientos vivos registrados ocurrieron en madres menores de los 20 años y para el 2016, ´esta cifra se redujo a un 12.1%.
En aquel entonces, los municipios con el mayor por ciento de nacimientos vivos de madres adolescentes fueron: Maunabo (31.8 %), Vieques (22.2 %), Morovis (20.1 %), Cataño (19.9 %) y Ciales (19.7 %) en 2015. El año siguiente, en el mismo renglón, los municipios de Culebra (31.3 %), Florida (23.0 %), Cataño (20.0 %), Coamo (17.9 %) y Barranquitas (17.2%). Por otro lado, el peso al nacer es uno de los indicadores clínicos más importantes para evaluar las posibilidades de supervivencia del recién nacido. Es considerado como un indicador del estado de salud del bebé. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el “bajo peso al nacer” como inferior a 2500 gramos (5.8 libras).
“El bajo peso al nacer sigue siendo un problema significativo de salud pública en todo el mundo y está asociado a una serie de consecuencias a corto y largo plazo. En total, se estima que entre un 15% y un 20% de los niños nacidos en todo el mundo presentan bajo peso al nacer, lo que supone más de 20 millones de neonatos cada año”, destaca la OMS. El DS subraya que uno de los factores asociados con el bajo peso al nacer y el periodo de gestación es el cuidado prenatal. El cuidado prenatal es uno de los indicadores más utilizados para controlar y evaluar la evolución del embarazo y por ende, el estado de salud del feto y del recién nacido. El estudio señala que al analizar indicadores por Regiones de Salud se refleja que Arecibo fue la del mayor por ciento de madres adolescentes para el 2016 con 13.9 %. La región de Ponce reveló un 71.8% de madres solteras para el 2016.