Reacciona presidente de la Asociación de alcaldes sobre caso sometido en el Tribunal Supremo
Lea las declaraciones del presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico José ‘Joe’ Román Abreu:
“Durante la tarde de hoy (ayer) el Tribunal Supremo de Puerto Rico recibió la argumentación legal de cada una de las partes que han puesto ante su consideración la interpretación de nuestra ley fundamental en lo que respecta al orden de sucesión cuando por alguna razón cesa en sus funciones el Gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
Desde el exterior del foro judicial se vierten opiniones de la más diversa índole. Cada individuo o cada vocero de los diferentes grupos de interés en el asunto, elabora teorías e interpretaciones. Unas son de carácter estrictamente jurídico, otras atienden a los particulares intereses de quienes las enuncian y algunas resultan ser la simple expresión del deseo de muchos de ver que nada altere el orden de sus vidas, independientemente de las consecuencias que puedan tener si el Tribunal decidiera en su favor.
Desde nuestra particular visión de este importante asunto, el Tribunal Supremo de Puerto Rico tiene ante sí el atender con el mayor juicio crítico de la historia reciente lo dispuesto en nuestra Constitución sobre la forma y manera correcta de establecer el orden en que se sucede al Gobernador en la situación de ausencia permanente. La decisión que tome el Tribunal Supremo determinará dos hechos fundamentales para la vida presente y futura de nuestro País.
En primer lugar, en tiempos de desesperanza y desconfianza, establecerá el valor y pertinencia de nuestra Constitución para atender tan esencial asunto. Los fundamentos en que se sostenga la sentencia alcanzada podrán fortalecer la zapata en que se sostiene todo nuestro ordenamiento jurídico o hará que se quiebren sus cimientos. De ocurrir lo segundo, muy pocas esperanzas tendrá nuestro pueblo de recuperar la paz y la armonía que predican muchos como necesaria en este momento.
En segundo término, está una vez más la balanza, la credibilidad y la confianza del pueblo en su más alto tribunal. Una cintila de duda en la sentencia emitida, la mínima expresión que refleje inclinación política, terminarán por echar abajo la poca credibilidad que hoy tienen las instituciones en la Isla. De esta realidad se trata el asunto que hoy considera el Tribunal Supremo.
A partir de este mediodía, nuestro pueblo espera por una decisión con la cual pueda tomar aliento y comenzar a reconstruir, sobre la nueva realidad que hoy vivimos, el país de justicia, equidad y progreso al que todos aspiramos.”