Impétigo
Por Emérita Lebrón Cortés RN MSN / Periódico El Sol de PR
El impétigo es una bacteria que se encuentran en la piel y en la nariz causada por el Staphylococcus aureus y la Streptococcus pyogenes. La infección primaria regularmente es por Staphylococus siendo el 80% y un 15-20% streptococcus aunque imposible distinguir cual es el causante. La mayoría de las afecciones por estafilococo afecta a niños de menos 2 a 6 años y es más frecuente en niños que viven en condiciones insalubres. Se propagan mediante contacto directo con el moco de la nariz o la garganta de las personas infectadas o mediante contacto con las heridas o lesiones de la piel.
Al inicio comienza con fiebre alta, irritabilidad y eritema difuso pero más intenso en pliegues y áreas periorificiales. En 24 – 48 horas se forman ampollas que se rompen con facilidad dando lugar a grandes erosiones dejando una superficie húmeda, roja y brillante. El aspecto de la piel es como una extensa quemadura.
La infección es a través de una cortada menor, una raspadura o una picadura de insecto recuerde que no es lo mismo por picada de un insecto (causan dengue, chinkunguya y sika) que la picadura (hay una vía de entrada) que permiten a la bacteria causar una infección, ocasionando el impétigo. Se observan llagas rojizas que causan comezón, se llenan de líquido y luego se revientan formando una costra amarilla. Se observan erupciones pruriginosas y ampollas llenas de líquido. Las zonas más afectadas son alrededor de la boca, la nariz, los oídos, los brazos y las piernas.
Aunque el impétigo es una enfermedad que puede presentarse en cualquier época del año, es más común durante los meses cálidos. La vemos con más frecuencia en los meses de verano. Más de 3 millones de casos de impétigo se presentan en los Estados Unidos todos los años. Por lo general vemos el impétigo en los niños de 2 a 6 años de edad, probablemente porque sufren más cortadas y raspaduras, y porque se rascan más. Es altamente contagioso, se propaga fácilmente por contacto directo. Para propagarse el impétigo tiene que haber contacto directo con la persona infectada o con los objetos que toca.
Los tres tipos de impétigo son el impétigo no ampolloso (con costras), el impétigo ampolloso (grandes ampollas) y el impétigo tipo ectima (con úlceras):
- El más frecuente es el impétigo no ampolloso o con costras. Empieza como pequeñas ampollas que acaban reventando y dejan pequeñas áreas húmedas de piel roja que suelen supurar líquido. De forma progresiva, se va formando una costra entre amarillenta y amarronada que cubre el área afectada, como si estuviera cubierta de miel o azúcar moreno.
- El impétigo ampolloso causa unas ampollas de mayor tamaño llenas de un líquido transparente que luego se vuelve turbio. Estas ampollas tienen más probabilidades de permanecer más tiempo en la piel sin llegar a reventar.
El impétigo tipo ectima tiene el aspecto de úlceras perforadas con costras amarillas y bordes rojos.
Para evitar que el impétigo se propague a otras personas o a otras partes de su cuerpo es importante:
-Lavar las zonas infectadas con agua y jabón neutro (castilla o Ivory)
-Retirar con cuidado las costras secas.
-Lavar las manos con agua y jabón después de tocar superficies o personas infectadas.
-Realizar baño diariamente.
-Mantener las uñas cortas y limpias.
-Lavar por separado la ropa que haya estado en contacto con las lesiones del impétigo con agua caliente y jabón.
-Tratar de no reventarse las ampollas que se presenten en la piel, ya que el líquido de la ampolla transmite la infección.
-Aplicar un jabón que se llama Yodopack que ayuda a la rápida cicatrización.
-Utilizar toallas desechables y descartar en forma segura en el zafacón.
-Visitar a su médico para el tratamiento indicado, clarificar dudas si no se ve mejoría al cabo de tres días de tratamiento y se presenta fiebre.
-Prevencion es la clave con las medidas establecidas.