Muerte de adolescente juanadino aún sin respuestas convincentes
Han transcurrido once años
Por: Agustín Muñoz / Periódico El Sol de Puerto Rico
Han pasado once años y los familiares de Jonathan Eduardo Vega Rodriguez no están satisfechos con la investigación de las autoridades y tampoco con la atención que recibió el joven cuando fue llevado sin conocimiento a una institución hospitalaria de Ponce.
Aunque ha transcurrido casi una docena de años desde el incidente, Luis Alberto Vega, padre del occiso, insiste en que su hijo de 17 años fue víctima de un individuo celoso que subrepticiamente le mezcló una sustancia extraña a una bebida de frutas que tomó durante una fiesta de cumpleaños después de salir de la escuela Carmen Belén Veiga en Juana Díaz. Además del joven Vega Rodríguez, alegadamente otros dos adolescentes que le acompañaron también fueron víctimas de intoxicación, pero sin consecuencias graves.
Según el relato del padre, el suceso ocurrió el 16 de septiembre de 2007 luego que el estudiante y sus dos amigos participaran del cumpleaños de una prima en el sector Piedra Aguzá de Juana Díaz. Vega narró que a esa misma celebración acudió otro joven que supuestamente rivalizaba en amores por la cumpleañera.
“Ella prefería a mi nene sobre el otro y a lo mejor (el rival) quiso hacerle una maldad, pero se pasó”, recordó.
Vega Rodriguez fue conducido al hospital en donde permaneció varias horas y murió como resultado de una intoxicación con bebidas embriagantes, según certificó la institución hospitalaria. La autopsia realizada en el Instituto de Ciencias Forenses también reveló lo mismo. Otro estudio realizado en una institución similar en Estados Unidos nunca le fue revelada a la familia del infortunado joven juanadino.
Vega Rodríguez insiste que en el hospital del Coto Laurel de Ponce fallaron en la atención a su hijo, pero desde la institución se aseguró entonces que el joven estuvo alerta cuando salió del lugar. “No le hicieron nada”, se quejó. Asimismo, no está complacido con la investigación que realizó la Policía.
“Yo no creo nada de lo que dijeron porque mi nene no usaba eso, era un muchachito sano”, aseguró el padre y agregó que aquella vez pidió que el caso se investigara a fondo “pero quedó en na(da)”.
Indicó que tras su solicitud se le informó en la Policía que nada se podía hacer ya que no había testigos que confirmaran la posibilidad de un homicidio. “Yo supe quien fue, pero como nunca se probó y al muchachito lo embarcaron”, dijo convencido a este medio.
A Vega Rodríguez le anima que el caso se reabra para que se fijen responsabilidades por la muerte de su hijo, aunque sostuvo que “estoy en paz con papito Dios y el coraje ya se me quitó”.