Select Page

Cooperativistas: un modelo empresarial fuerte

Cooperativistas: un modelo empresarial fuerte

Por: Agustin Muñoz /Periódico El Sol de Puerto Rico

El modelo empresarial cooperativo es fuerte, pero las cooperativas de ahorro y crédito pueden quebrar como cualquier otra empresa. No hay sustitutos para la buena gestión y la gobernanza competente.

Un amplio estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), comandado por Johnston Birchall, titulado “Resiliencia en tiempos de crisis: el poder de las cooperativas financieras”, reseña las ventajas y desventajas de las cooperativas en el mundo. Según el investigador, hay tres aspectos a considerar: la propiedad, el control y los beneficios. 

PROPIEDAD

Mencionada que el derecho de propiedad significa que uno tiene el poder de decidir si una empresa sigue existiendo, se vende o es liquidada. Por ello, aun cuando los asociados no tengan ningún control sobre la empresa, ésta no puede ser vendida sin su consentimiento. En general, la propiedad otorga derechos de control, aun cuando éstos sean atenuados por normas y prácticas que permiten operar a los consejos de administración (Juntas de Directores) con muy poca participación de los asociados. Como mínimo, los asociados tienen el derecho a votar con ocasión del nombramiento de nuevos miembros del consejo de administración y a aprobar las cuentas anuales. La propiedad también confiere un derecho de participación en los beneficios derivados de la actividad y a tener voz a la hora de decidir en qué se aplican dichos beneficios.

Como ventaja de las cooperativas sostiene que proporcionan un modelo de banca eficiente y de bajo costo, pues, tienen una «finalidad dual», enfocándose tanto en el valor del cliente como en el del capital. Pueden aplicar sus costos, comparativamente bajos, su abundancia de capital y la inexistencia de la limitación de la maximización de los beneficios como finalidad principal para buscar la expansión.

“Sólo necesitan remunerar la porción de capital que corresponde a las partes sociales aportadas por sus asociados, que, en general, no es una retribución demasiado generosa. Debido a que no tienen que pagar nada a accionistas externos, pueden reducir el margen entre las tasas de interés cobradas a los prestatarios y las pagadas a los ahorradores. Incluso pueden tomar la decisión de vender sus productos por debajo del precio de mercado, incorporando los beneficios esperados en los propios productos. En consecuencia, son capaces de captar una proporción importante de los depósitos minoristas, por lo que cuentan con una sólida posición de liquidez y con ratios depósitos-préstamos elevadas”, afirma el estudio de la OIT.

En otra parte de la publicación, dice que las cooperativas simplemente no distribuyen demasiados dividendos entre sus asociados o ajustan sus precios al alza para aumentar sus excedentes. “Es cierto que no pueden emitir acciones para obtener capital de un modo sencillo y rápido, ni pueden depender sólo del monto limitado de capital obtenido a través de las partes sociales de sus asociados. Sin embargo, asignan prácticamente todos sus ingresos a reservas que luego son aplicadas a financiar el crecimiento”.

Otra ventaja resaltada es que no brindan incentivos por la asunción de riesgos. Las cooperativas no tienen la presión de maximizar sus beneficios, una exigencia que a menudo lleva a los bancos propiedad de los inversores a realizar préstamos inseguros y a la venta de productos complejos que transfieren el riesgo al cliente. Están mejor capitalizadas que sus competidores. Están menos presionadas por los resultados a corto plazo y son más propensas a considerar un horizonte de más largo plazo en sus decisiones empresariales y sus políticas crediticias. No están sujetas a la presión de los inversores para generar rendimientos inmediatos, lo que resulta en la adopción de un enfoque de más largo plazo. 

El autor destaca, asimismo, que las cooperativas han demostrado tener un flujo de ingresos más estable que otro tipo de instituciones financieras, dado que pueden utilizar sus reservas como una defensa.

Sin embargo, no todo es color de rosa. La investigación para la OIT encuentra como desventaja que una consecuencia del modelo de propiedad de los clientes es que para las cooperativas no es sencillo obtener capital fuera del círculo virtuoso de ahorros y crédito. “Si tienen que abrir la participación a grupos de inversores externos (cotizando en el mercado de valores), dejan de ser cooperativas. Si establecen subsidiarias y empresas conjuntas para obtener formas híbridas de capital, corren el riesgo de incurrir en pérdidas, que, en último término, deben ser asumidas por los asociados.

El mencionado estudio afirma que una desventaja relativa es que, como consecuencia del modelo de propiedad de los asociados, las cooperativas financieras no consiguen alinear los intereses de sus gerentes con los de los «accionistas», utilizando, por ejemplo, opciones de compra de «acciones» relacionadas con los resultados. Existe un conflicto

potencial de intereses entre los gerentes y los asociados. Sin embargo, los datos muestran que sus empleados son más propensos a participar en la toma de decisiones, tienen una mayor seguridad laboral y la oportunidad de trabajar en sus propias regiones o comunidades. Están culturalmente cerca de los clientes, participan de los beneficios no financieros y reciben una formación valiosa.

CONTROL

Por control de los asociados se entiende la existencia de un freno suficiente a la autoridad de los directivos y los gerentes como modo de asegurar que la empresa es gestionada principalmente en interés de los asociados y bajo su dirección.

Birchall sostiene como ventaja del modelo de propiedad es que el control lo tienen los asociados y que el éxito de la cooperativa está enmarcado por los intereses de los socios con los de la junta directiva y la gerencia de la cooperativa. Agrega que “cuanto mayor sea el nivel de participación de los asociados en la gobernanza, mayores serán las posibilidades de que la organización evite la asunción de riesgos excesivos”.

De igual forma asegura que “el hecho de que los clientes sean también asociados y que participen en la toma de decisiones debería significar una ventaja informativa para la cooperativa. La fuerte presencia local y el grado de proximidad de la cooperativa les permite tener una mejor comprensión de las necesidades y de los perfiles de riesgo de sus clientes y, en última instancia, superar el problema de la información. Esto les posibilita otorgar créditos a personas y empresas con bajos ingresos y con garantías muy escasas o inexistentes”.  

En el otro lado de la moneda, la OIT enumera que el control de los asociados no es algo sencillo de conseguir, pero tampoco es algo tan difícil de alcanzar como suelen creer algunos teóricos de la economía. “Su argumentación sigue esta línea: en una cooperativa, la propiedad está dispersa entre muchos asociados, cada uno de los cuales tiene la tentación de apoyarse en los esfuerzos de los otros. Asimismo, la adquisición de la información y de las competencias necesarias para una fiscalización efectiva es costosa”.

BENEFICIOS

Los dividendos son sólo uno de los beneficios que pueden proporcionar las cooperativas de ahorro y crédito. El organismo internacional subraya que estas cooperativas promueven el desarrollo económico local a través de la movilización del ahorro y su aplicación a préstamos a las personas, las familias, los agricultores y las pequeñas empresas de la misma localidad. Acentúa que la prestación de servicios bancarios en las áreas con menor densidad de población ayuda también a estabilizar la economía local y también proporcionan una base fiscal relevante para los gobiernos locales.

Otra ventaja del modelo de propiedad de los clientes es una mayor estabilidad en el sector financiero.  Los países en los que el sector cooperativo es fuerte resultan menos afectados por una crisis que aquellos otros en los que el sector está ausente. 

CONCLUSIÓN

El estudio concluye que las ventajas de las cooperativas son mucho más que una simple enumeración. Recuerda que las cooperativas de ahorro y crédito son empresas centradas en las personas, propiedad de las mismas personas a las que sirven. Esto hace que su promoción sea mucho más compleja que la de otros tipos de instituciones de microfinanzas, pero también las hace mucho más sostenibles.

About The Author

Leave a reply

Archives