
Tony Croatto vs la vulgaridad musical navideña

Redacción: Periódico El Sol de Puerto Rico / Por: Agustín Muñoz
Ponce,20 de diciembre de 2024-En 1985, Rodolfo “Ruddy” Colón tenía un encargo muy importante. Debía producir un disco para el Sello Velvet con la voz de Tony Croatto. Tal encargo era un reto y conllevaba una gran responsabilidad. El imperio de la Parada 15 (Santurce), capital del mundo del disco, buscaba cada fin de año éxitos de ventas siendo los últimos tres (3) meses la temporada pico de la música.
En 1973, Velvet logró un hito histórico con “EL Fua” de Alfonso Vélez. En 1983, el sello ARIOLA con Wilfrido Vargas. superó el récord anterior con EL AFRICANO; que además de récord de ventas rompió límites de vulgaridad en la letra (aparte del racismo).
Al año siguiente siguió el patrón de romper récords anteriores de ventas y doble sentido. VIVA RÉCORDS combinó música típica de Puerto Rico con merengue dominicano en la voz de Tavín Pumarejo y el Conjunto Quisqueya logrando otro récord de ventas con una asquerosidad titulada “LA FINQUITA”, una degradación total de lo que había sido la cultura musical puertorriqueña. Lamentablemente con el apoyo de la sociedad puertorriqueña.
En esa dirección iban la Parada 15 y los medios cuando se estaban barajeando los temas a salir al mercado en la siguiente temporada. Tony Croatto tenía la presión de la industria del disco y los productores de espectáculos. Estos esperaban que Tony Croatto y su grupo le hicieran competencia a la vulgaridad con una vulgaridad mayor.
Entendían que Tony podía dar el golpe magistral con una canción más sexual y picante que las anteriores. La sociedad puertorriqueña esperaba eso, según el consenso de la Parada 15 y los productores. Tony no tenía ese pensar y tenía como asesores a amigos que como él estaban contra esa degradación. Pero tenía que hacer una grabación exitosa o salirse del mundo del disco. Para enfrentar el reto Tony le encargó la producción a Rodolfo “Ruddy” Colón.
Desde febrero de 1985, Ruddy se dedicó a enfrentar ese desafío de los Goliat de la vulgaridad. Escogió una melodía de Roberto Arundel; un compositor que no era parte del círculo de la Parada 15. En ese momento Arundel tenía como ocupación principal la de contable, que parecería incompatible con las artes. Rudy Colón escogió una humilde canción de Arundel que nadie hubiera pensado que sería rival para las vulgaridades que se gestaban siguiendo la ruta de los años anteriores. No era canción de jolgorio. Ni siquiera era navideña. Al contrario, era una denuncia de la hipocresía y los excesos de la sociedad en la temporada navideña. Reforzada por el Licenciado Julio Vega, director
musical; Neftalí Ortiz; cuatrista y arreglista y el resto de Tony Croatto y su grupo. Así fue como “NIÑO JESÚS” rompió todos los récords de ventas de discos. No solo en Puerto Rico sino además en todo el mercado latino. Ruddy Colón pasó a la historia como el genio del disco menospreciado para luego ser aclamado.