Por Luis Ernesto Berríos
Para Periódico El Sol de Puerto Rico
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La vedette, actriz y cantante nacida en Estados Unidos y criada en Cuba, Rosita Fornés, quien falleció el pasado miércoles, por problemas respiratorios a sus 97 años de edad, presintiendo su muerte en el 2016, tras haber sido operada de la cadera, dejó claro cómo quería ser recordada.
”Yo quiero que me recuerden como una artista que vive agradecida por toda la eternidad, por el cariño que siempre me demostraron desde que comencé siendo una pequeña aficionada… pero me dieron tanto que ese es el premio más grande que he recibido yo; que tengo una casa llena de trofeos y medallas, hasta del Rey de España. Pero el premio más grande ha sido las demostraciones que recibí de amor y de deseos de verme y aplaudirme.”, manifestó Fornés, en una entrevista que me concedió en un centro de rehabilitación en Coral Gable de Miami, donde tenía de visita al también fallecido cantante, José José.
La legendaria artista aprovechó la ocasión, en aquel momento, para enviar un saludo a los puertorriqueños.
“Quiero mandar un saludo a Puerto Rico donde fui hacer una película y me trataron maravillosamente bien. Así que les deseo a todos mucha salud, mucho bienestar y muchas cosas lindas, ¡viva Puerto Rico! ”, exclamó.
Los restos de Rosita Fornés fueron trasladados a Cuba, donde hoy se le está celebrando las exequias en el Teatro Marti de la Habana; cumpliéndose así su última voluntad de ser sepultada en el panteón de sus padres en el Cementerio de Colón.
Fornés reconocida como un ícono de la cultura cubana comenzó su carrera a los 15 años, tras convencer a sus padres para que la dejaran participar en el programa de aficionados “La Corte del Arte”, dirigido por José Antonio Alonso.
Fue en la radioemisora cubana CMQ-Radio donde cantó por primera vez y conquistó con su hermosa voz al público cubano.
“Mis padres no querían que fuera artista porque querían que estudiara otra cosa, pero después que gané el primer premio del concurso cambiaron de opinión y me permitieron estudiar todo lo relacionado a las artes. Estudié todos los géneros para poderme cultivar. Cuando cumplí 20 años ya era una artista con nombre grande en Cuba”, recordó.
Rosita Fornés es una de las artistas más completas de todo Latinoamérica, su versatilidad y talento la llevó a alcanzar el éxito en todos los géneros de las artes. Se destacó en las Operetas, Zarzuelas, la Comedia Ligera , Drama Clásico , La Revista Musical, El Cabaret , Radio, Televisión y en el Cine; donde debutó en el 1939, en el film de Ramón Peón Una aventura peligrosa, cantando por primera vez una canción cubana (“Intrusa”, compuesta por Ramiro Bonachea) para esta película.
En 1940 participó por vez primera en el género lírico a través de la radio, en la revista Las musas latinas del español Manuel Penella Moreno y la zarzuela Los gavilanes de Jacinto Guerrero. Allí la descubriría el tenor cómico español Antonio Palacios.
Su entrada grande a los escenarios la haría en el Teatro Principal de la Comedia, el 28 de junio de 1941, a los 18 años de edad, de la mano de Antonio Palacios -su padre artístico- con la opereta El asombro de Damasco, en el rol de Zobeida. Allí conocería al maestro Ernesto Lecuona quien la invitaría a participar en su compañía lírica. Con Lecuona intervendría –como tiple cómica- en el estreno en Cuba de La del manojo de rosas el 9 de octubre de 1941 y la reposición de Los gavilanes; siendo la tiple cantante, la soprano española Eugenia Zúffoli y con artistas experimentados como Miguel de Grandy, Luisa María Morales y Antonio Palacios. Además, presentaron con esta compañía La viejecita (de Manuel Fernández Caballero) y El rey que rabió (de Ruperto Chapí). También junto a Lecuona, debutó en el rol de Isabel Ilincheta de la zarzuela Cecilia Valdés, en el Teatro Auditórium (hoy Teatro Amadeo Roldán). El maestro igualmente la llevó a participar en un show con su música al desaparecido Casino Nacional, donde interpretó por vez primera dos de sus temas: Siboney y Siempre en mi corazón.
Rosita Fornés compartió el escenario con los artistas más famosos de su época, Hugo del Carril, Mario Moreno ”Cantinflas”, Jorge Negrete, Pedro Infante, Libertad Lamarque; y con los cubanos Rita Montaner, Benny Moré, Bola de Nieve, María de Los Ángeles Santana y Esther Borja. En febrero de 2011, don Juan Carlos I, rey de España, le concedió la Orden del Mérito Civil, la cual le fue impuesta por Ramón Cacho, embajador del país ibérico en Cuba.
La última presentación de Rosita Fornés fue en el Miami-Dade County Auditorium el 19 de octubre de 2019, durante la gala por el 60 aniversario de vida artística del cantante y compositor cubano, Meme Solís.
