Por: Elian Flores Garcia
En tan solo un año la naturaleza ha dado señales de cambios dramáticos a los residentes de las zonas costeras de Puerto Rico. Son muchos los ciudadanos que alegan haber presenciado el deslice de terrenos, que anteriormente visitaban para disfrutar de la playa. Sin embargo, hoy se encuentran con el escenario de que ya no existe dicho espacio.
La profesora de Ciencias y Estudios Sociales, Lydia Figueroa, expuso que esto se debe a las construcciones de medidas, gases de invernaderos, talas de árboles y la falta de reciclaje.
(Foto suministrada/Valeria Collazo Cañizares)
“Esto es algo que es acumulativo, es como por etapas, no tan solo vemos las playas, sino que los ríos y lagos están siendo afectados de una forma u otra”, expresó Figueroa quien a su vez relato que es impresionante como los ríos de Puerto Rico ya no son caudalosos cuando en años anteriores sí lo eran.
La profesora afirmó que el calentamiento global y el acceso fácil a la permisología para la creación de urbanizaciones son uno de los principales factores que ha llevado a que la naturaleza asuma estos cambios.
“Es la permisiología para construir urbanizaciones y casas cercas de los cuerpos de agua, eso es lo que está acabando al mundo, esto es a nivel mundial”, añadió Figueroa.
Desaparecen poco a poco las costas
La educadora relató que la perdida de la costa de Ocean Park, Isla Verde, se debe a la creación de hoteles, pero más por el aumento del nivel del mar.
“El aumento del nivel del mar por las altas temperaturas y de contaminación hace que vaya aumentando el vapor del agua y termine socavando el terreno, eso es lo que está pasando en Ocean Park. Las costas se están socavando y serán más cortas”, comentó Figueroa. La profesora, que cuenta con una trayectoria pedagógica con más de 20 años, afirmó que la socavación de costas continuará y pronosticó que en menos de diez años estas desaparecerán.
El turismo se ve afectado
Figueroa, por su parte, afirmó que el turismo se ve afectado en un 70% si estos deslices de costas continúan.
“Es una de las áreas más importantes de Puerto Rico, (y) si se ve afectada esa área, imagínate como afectará a los venderos ambulantes, las casas de hospedajes, los hoteles y la llegada de cruceros, pienso que eso afectara un 70%, considero yo”, dijo la profesora.
Lydia exhortó que la ciudadanía debe estar educada y añadió que un pueblo que no se educa es un pueblo que está destinado a desaparecer.
