Por Agustin Muñoz / El Sol de Puerto Rico
3 de septiembre de 2021 – Más allá de las fronteras de Puerto Rico, en el mapa de América Latina y el Caribe, el tema del COVID-19 nuevamente cobra fuerza ante el repunte de casos. Se plantea que esta región requiere una posición común para enfrentar la crisis de la pandemia, la cual ha profundizado las brechas estructurales de la zona.
Tal propuesta se desprende del reciente encuentro virtual de la Reunión Extraordinaria del Comité de Cooperación Sur-Sur: oportunidades para renovar la cooperación internacional para el desarrollo de América Latina y el Caribe.
La agencia de noticias Reuters divulgó que hasta el presente ha habido al menos 43,367,000 contagios documentados y 1,439,000 muertes documentadas a causa del nuevo coronavirus en América Latina y el Caribe. De los últimos 100 contagios reportados en el mundo, más del 5 por ciento se ha registrado en países de América Latina y el Caribe. La región está en la actualidad reportando un millón de nuevos contagios cada 14 días.
En Puerto Rico, las cifras de contagiados y fallecidos se incrementó en las pasadas semanas. A raíz de ese aumento, el gobierno puso en vigor una nueva Orden Ejecutiva con nuevas restricciones para los ciudadanos.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), recordó que esta región representa el 8.4% de la población mundial, pero registra el 21% de los contagios de COVID-19 y el 32.5% de las muertes por esta enfermedad.
El grupo de la CEPAL intenta avanzar hacia una cooperación internacional renovada que considere las necesidades de los países de ingreso medio de la región latinoamericana y caribeña.
América Latina y el Caribe es la región más endeudada del mundo en desarrollo, apuntó la secretaria ejecutiva de la CEPAL. Entre 2019 y 2020, la deuda del gobierno general en la región aumentó de 58.8% a 68.6% del PIB, casi 10 puntos porcentuales, advirtió.
Aunque se espera un crecimiento en 2021 (5,2%) y 2022 (2,9%), este no será suficiente para recuperar el nivel del producto de 2019 en la mayoría de los países ni el nivel del empleo, especialmente de las mujeres, admitió Bárcena. Ha sido una de las regiones más golpeadas en términos socioeconómicos, con una caída de 6.8% en el Producto Interior Bruto (PIB) en 2020.
“América Latina y el Caribe requiere una posición común para enfrentar las asimetrías (desigualdades) mundiales”, entre ellas, las relacionadas con el acceso a las vacunas, la concentración de la riqueza, la lucha contra el cambio climático y el financiamiento para el desarrollo”, resaltó la funcionaria.
Hace falta acuerdos a nivel internacional, regional y nacional para abordar temas como la salud universal, la seguridad climática y la estabilidad financiera, apuntó.
“La cooperación internacional para el desarrollo debe evolucionar hacia un concepto multidimensional para afrontar los desafíos que enfrentan especialmente los países de ingreso medio”, subrayó Bárcena.
La dirigente del organismo hemisférico destacó que “la cooperación debe incluir a todos los países, más allá de su nivel de ingresos; fundarse en los problemas y oportunidades de desarrollo de los países y reconocer sus estrategias nacionales; ser flexible para responder a la incertidumbre; reconocer el compromiso y la participación de los países en transición al desarrollo; garantizar el acceso a financiamiento concesional a todos los países de ingreso medio, especialmente las economías más pequeñas; reconocer la perspectiva regional para fortalecer la cooperación y las posiciones comunes frente al mundo multilateral”.
En ese cónclave, el Canciller Rodolfo Solano Quirós de Costa Rica expresó que “estamos en un momento óptimo para reinventarnos, para ser protagonistas del cambio”, y adentrarse “en la búsqueda de una recuperación con rostro humano, verde, inclusiva y resiliente en la región, en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la CEPAL.
