Periódico El Sol de Puerto Rico
Por Agustín Muñoz
21 de enero de 2022 – Puerto Rico tiene una oportunidad histórica para el uso de más de $16 mil millones de fondos federales destinados para el sistema eléctrico, según un informe preparado por la organización CAMBIO y hecho público este mes.
En ese informe, la ONG plantea el desarrollo de un programa en que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) use una parte de estos fondos para manejar el despliegue de sistemas pequeños de energía solar en techos con baterías. De esta manera, asegura, se logrará una transformación y descentralización real del sistema a la vez que se brinda resiliencia a hogares alrededor de la isla.
Para CAMBIO, dirigida por Ingrid Vilá Biaggi, entre los beneficios que supone su sugerencia está el uso de los fondos federales para facilitar una compra al por mayor de equipos por parte de la AEE. Ello “resultaría en ahorros para todos los consumidores. Específicamente, el uso de $9.6 mil millones de fondos federales para alcanzar 75% de energía renovable distribuida al 2035 resultaría en una tarifa promedio estable de 15 centavos por kWh.”
“La AEE podría priorizar el uso de fondos para comenzar en los hogares que más necesiten estos sistemas, incluyendo hogares de bajos ingresos y los que demoraron más tiempo sin servicio eléctrico luego del paso del huracán María”, expresa. Además, la AEE podría contratar miles de ex–empleados conocedores del sistema eléctrico que fueron desplazados por el contrato de LUMA, además de impulsar el crecimiento de la industria de instalación de placas solares.
Para CAMBIO, con los $9.6 mil millones de fondos FEMA y el tamaño del sistema residencial 2.5-3.5 kW FV y 11-15 kWh de almacenamiento, el número de sistemas instalados (en un término de 5-10 años) podría llegar a 940 mil. Basados en la experiencia del consumo de energía eléctrica en 2021 por sistemas solares en techos, el cambio en el consumo bajaría hasta un 28 por ciento.
La entidad sin fines lucrativos insiste en que su plan se puede lograr. En esa dirección, la AEE debería implementar un programa a través del cual se someterán propuestas anuales para la compra al por mayor de las placas solares, baterías y otros equipos. Asimismo, establecería un plan de instalación que priorice los hogares de bajos ingresos y las regiones remotas.
El plan también ofrecería ofertas estándares a instaladores cualificados para participar en los procesos de instalación y de mantenimiento, y un programa de control de calidad. De paso, un programa de educación en el que los instaladores capaciten a los ciudadanos para entender y manejar su consumo de energía y cómo utilizar un sistema solar pequeño para suplir sus necesidades básicas y maximizar la resiliencia del hogar.
La propuesta de CAMBIO incluye el establecimiento de un fideicomiso para financiar el reemplazo de baterías y otros componentes al final de su vida útil e incentivar el desarrollo de programas de reciclaje de baterías.
En 2018, Queremos Sol, una coalición multisectorial de organizaciones comunitarias, ambientales y laborales, presentó una propuesta para la transformación del sistema eléctrico de Puerto Rico a base de energía renovable distribuida bajo un modelo público reformado. La propuesta enfatizó en la eficiencia y la energía renovable distribuida, en particular la energía solar en techos y el almacenamiento en el punto de consumo (detrás de los contadores).
El propósito de Queremos Sol estuvo dirigido a proveer resiliencia a los hogares ante futuras interrupciones de la red eléctrica, reducir el impacto de proyectos de energía renovable a gran escala en terrenos agrícolas y ecológicamente valiosos y reducir la dependencia de la isla de los combustibles fósiles importados y del extenso sistema de transmisión.
