Inter News Service
San Juan, 21 de enero de 2022 – La portavoz de Proyecto Dignidad en el Senado, Joanne Rodríguez Veve, en conjunto con la senadora Gretchen M. Hau, presentaron el proyecto 728, con el propósito de detener el alza en la factura de la luz como resultado del costo de combustible y compra de energía, que afecta a las familias y negocios en Puerto Rico.
Actualmente, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) depende casi en su totalidad de combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, para generar energía.
“Mientras esta sea nuestra realidad estaremos sujetos a la inestabilidad en los costos de generación de energía que afectan directamente la tarifa de las familias y negocios en el País. Ejemplo de esto es el último ajuste por concepto de compra de combustible y compra de energía que resultó en un alza de 16.8% en la tarifa residencial.”, dijo Rodríguez Veve.
A través de la legislación se le ordena al Departamento de Hacienda la creación de un fondo con asignaciones especiales estatales y federales, y con los recaudos provenientes de deudas atrasadas, no corrientes, que agencias del gobierno federal, gobierno estatal, corporaciones públicas y municipios mantienen con la AEE, de manera tal que el dinero cobrado por deuda atrasada, hasta mayo de 2021, pase al Fondo de Estabilización del Sistema Eléctrico creado mediante esta legislación.
A abril de 2021, estas deudas atrasadas ascendían a 233,727,563 dólares.
“Es la intención de esta pieza legislativa que dichos recaudos sean utilizados para evitar que los costos de compra de combustible y energía le sean traspasados al consumidor a través de la factura de la luz”, agregó la senadora.
Advirtió que de no establecerse este tipo de medida mientras la Autoridad se encamina a las metas de transformación dispuestas en la Ley 17 de 2019, “el costo de energía puede llegar a niveles tan elevados que se afecte seriamente la demanda de energía de la Autoridad, y como resultado su viabilidad financiera”.
Gretchen Hau compartió que “esta medida pone el fundamento para que el Negociado de Energía de Puerto Rico establezca la hoja de ruta para la compra de combustible a largo plazo, cuando las condiciones del mercado así lo permitan. Así, podremos evitar costos excesivos de energía que trastoquen la economía y el bolsillo de las familias puertorriqueñas”.
