Por Agustín Muñoz/El Sol de Puerto Rico
Ponce, PR – Al acercarse la nueva temporada de huracanes, el pensamiento de muchos ponceños se remonta a lo acontecido en septiembre de 2017 cuando el huracán María provocó severos daños a la infraestructura pública y privada de la ciudad sureña de Ponce. Han transcurrido casi cuatro años y aún muchas familias permanecen con toldos azules y viviendas con severos daños estructurales. La recuperación ha sido lenta.
El ciclón dejó inundaciones en las vías de mayor tráfico vehicular y otras secundarias, vegetación caída, postes del alumbrado derribados al igual que muchos semáforos, daños en viviendas privadas y edificios públicos, así como destruyó parcialmente áreas de recreación pasiva. Escaseó el agua potable, los alimentos, mientras muchos residentes de lugares inundables y propensos a deslizamientos debieron ser refugiados.
Con ese panorama en mente, la nueva administración municipal de la ciudad trabaja en un plan que dará énfasis de atención a aquellas áreas de la costa y la zona montañosa con predisposición a los desastres naturales.
Jorge Mercado, director de la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias (OMME), dijo que esa dependencia trabaja en el plan de cara a la temporada de huracanes 2021 y que pronto será discutido con el alcalde Luis Irizarry Pabón. Con prioridad figuran los sectores de la Playa de Ponce y otros lugares costeros como el sector Tiburones, áreas inundables en la PR-14 y la zona rural, particularmente al norte del municipio.
Indicó que también rutas hacia las partes altas de la ciudad están en la mira de las autoridades municipales como lo son las carreteras hacia los sectores La Yuca, Marueño y Magueyes. En esos puntos realizan impactos de limpieza que ayudarán a evitar que el cúmulo del agua provoque el descenso del terreno.
“Lo segundo que estamos evaluando son los árboles que están pegados en las carreteras principales que están secos, que están doblaos y pueden afectar el tendido eléctrico”, dijo Mercado sobre un plan de trabajo para derribarlos antes de que caigan y causen daños. Precisamente, el derribamiento de árboles por los vientos del huracán María fue unas de las situaciones difíciles que enfrentó la ciudadanía ponceña luego del 20 de septiembre del 2017.
Antes, durante y después del paso de una tormenta tropical el despliegue de personal por las áreas de la ciudad es cosa necesaria. Durante la administración de la alcaldesa María Meléndez Altieri, hubo una reducción de la jornada laboral de sus empleados que limitó la prestación de servicios. Mercado dijo que OMME no fue la excepción y ya han comenzado a cubrir vacantes. “En el caso de nosotros, empezamos en el Centro de Mando donde había una necesidad apremiante de personal”, informó el funcionario al indicar que ya las plazas de operadores fueron cubiertas. Los operadores son los que reciban las llamadas del público y las querellas de los ciudadanos. Dijo que Irizarry Pabón evalúa otras peticiones para reclutar más personal para la plantilla de trabajo en esa oficina de servicios.
Mercado lamentó que cuando llegó en enero a dirigir la OMME en Ponce encontró que el equipo “estaba inoperante”, pero aún así con la asistencia del Departamento de Obras Públicas Municipal han podido lidiar con muchas situaciones que se les han presentado este año.
Dijo con insistencia que el alcalde Irizarry Pabón ha machado que el personal de emergencia municipal debe estar debidamente preparado y capacitado para la temporada de huracanes próxima o para atender cualquier evento que requiera la movilización de los recursos de la OMME.
