Cumplido el sueño dorado del boxeador Oscar Collazo

Por Elián Flores García / Periódico El Sol de PR

La trayectoria de Tito Trinidad, Miguel Cotto y Macho Camacho despertó la pasión por el boxeo al joven villalbeño que, sin ponerse trabas, trabajó para lograr su anhelado sueño de colgarse una medalla de oro y representar a Puerto Rico. Aunque anteriormente practicaba el béisbol, a sus dieciséis años inició su carrera deportiva como boxeador.

Con una preparación ardua y constante de cuatro meses de entrenamiento alejado de sus familiares y amigos, Oscar Collazo representó a la Isla en los Juegos Panamericanos, posicionándose como el primer boxeador en ganar oro en Lima Perú desde la conquista de McWilliam Arroyo en Río 2007.

El deportista de 23 años, quien reside hace tres años en el Albergue Olímpico en Salinas como atleta, expresó que al terminar las clasificatorias panamericanas iba decidido a ganar la medalla de oro en Perú.

“Estaba bien enfocado, entrenado, me sentía cómodo. Mi enfoque era ganar la primera pelea, yo tenía que ganar para asegurar (la) medalla”, indicó el boxeador quien a su vez relató que no pudo conciliar el sueño por cuatro días por la presión y ansiedad de querer representar dignamente a su Isla.

Aunque Collazo detalló que el primer encuentro contra el ecuatoriano, Luis Delgado no fue su mejor pelea, el joven villalbeño utilizó sus estrategias hasta conquistar el cuadrilátero. “Estuve en tensión, ese primer ‘round’ fue cerrado, de hecho, perdí. (Hasta que) mis entrenadores me dieron cuatro estrujá’ y ahí caí en tiempo y gané los últimos dos asaltos cómodos”, añadió el competidor de la categoría por el peso minimosca.

“El oro es mío”

El púgil boricua confesó que la segunda pelea contra el cubano, Damián Arce, lo hizo sentir en tensión porque reconocía que le falta poco para obtener la medalla de oro. “Después de esa pelea, dijimos todos nosotros (equipo de trabajo) el oro es mío. Todo Puerto Rico tenía los ojos puestos encima y eso también me hacía sentir con tensión”, afirmó Collazo. El joven deportista agregó haber logrado el mejor peso en el torneo sin tener que forzar su dieta alimenticia.

Asimismo, el boxeador dijo al Periódico El Sol de PR que dos días luego de su contienda en Cuba, del que quedo victorioso, aún los mensajes de buenas vibras inundaban su teléfono. Collazo, quien peleaba a las 7:00 p.m. contra el colombiano, Yuberjen Martínez, optó por desconectarse de toda red social a las 1:00 p.m. por la tensión que sentía horas antes del encuentro.

El ganador de oro en los 49 kilogramos afirmó que para la tercera pelea se sentía preparado y determinado a ir por la presea de oro. “Yo estaba ahí, se me veía en los ojos, el entrenador estaba confiado, (el competidor de) cuba era un contrincante bueno y en cuanto vieron la pelea sabían que el oro era mío”, afirmó Collazo.

“Lo hice, lo logré”

A preguntas de este medio, el boxeador relató que nunca se desvió de las estrategias de pelea que sus entrenadores, Carlos Espada y Joe Santiago le habían reforzado y él con mucha disciplina había por meses entrenado en la Isla.

“Lo hice, lo logré, eso fue lo primero que me dije. Luego al entrenador (le dije) lo hicimos. Teníamos un plan de trabajo para esa persona (Yuberjen Martínez) y lo seguimos, por eso fue la victoria, por el plan”, comentó el villalbeño.

Añadió que luego de haber logrado tener la medalla de oro en sus manos, su único deseo era llamar a su madre. “Me senté en el camerino, empecé a llorar. Solo quería llamar a mami, quería saber cómo estaban mis familiares, no pensaba en más nada’’.

La Ciudad de los Avancinos no dudo en unirse al festín que constó de una caravana desde el Barrio Romero y culminó en la plaza pública en donde el primer mandatorio del Municipio, Luis Javier Hernández lo felicitó por la encomienda y se agregó a la celebración.

Las Olimpiadas Tokio 2020 serán el próximo reto para el púgil boricua y su equipo de trabajo.

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