Especial para El Sol de Puerto Rico / Por Nelson del Castillo Inter News Service
Ponce, 19 ene (INS) – El inminente cierre de sus cuatro salas de parto por el Hospital Damas de Ponce, tal como lo solicitó al Departamento de Salud efectivo el próximo 3 de febrero, es el reflejo de una crisis más profunda en el sistema médico hospitalario del país.
Si bien es cierto que la reducción en los nacimientos en Puerto Rico, producto de la crisis general prevaleciente, justifica tal proceder, la realidad es que esto va más allá debido a la precariedad en que se encuentran viviendo muchas familias y las limitadas posibilidades para los jóvenes tras su formación universitaria o técnica con salarios muy bajos ante el coste de vida.
El Departamento de Salud dio luz verde a la solicitud del Hospital Damas de Ponce para cesar los servicios de obstetricia en sus cuatro salas de parto, situación que es producto “de un amplio análisis de todos los factores que inciden sobre la reducción de partos, un fenómeno no exclusivo de nuestro hospital, ni de la Isla, y que enfrentan otros países”, estableció Pedro Barez Clavell, principal oficial ejecutivo de la institución médica.
Esto va más allá de los partos, ya que conlleva la suspensión de otros servicios dirigidos a las embarazadas, aclaró Barez Clavell al hacer el anuncio el martes pasado mediante declaraciones escritas, ya que “nos resulta insostenible mantener abierto este servicio”. “En el Hospital Damas la reducción de partos por los pasados diez años es de aproximadamente un 70 por ciento”, dijo al contabilizar una caída de nacimientos de 1,520 niños en las salas del hospital en 2012 en comparación con los 452 partos registrados en 2023.
Según la información recibida por la agencia Inter News Service (INS), los nacimientos cayeron en Puerto Rico este pasado año 2023 a 17,772, lo que implica su nivel más bajo desde que se estableció el registro en el año 1888. Además, esto representa menos de la mitad de los que se informaron hace una década, pues en el año 2013 hubo contabilizados 36,580 nacimientos.
A esta crisis se añade, tal como precisó el director médico del Hospital Damas, Miguel A. Magraner Suárez, el éxodo de enfermeros especializados en el área de obstetricia. Explicó, además, que, como parte de la evaluación para la petición de cierre de las cuatro salas de parto a Salud, se ha tomado en consideración la operación de las salas de parto en otros dos hospitales de la ciudad, para asegurar que la comunidad no se quede sin el servicio.
Magraner Suárez aclaró que con el cierre de las cuatro salas de parto el 3 de febrero de 2024, no habrá un disloque para los residentes de Ponce y el área sur, ya que sometieron un plan para el manejo de casos de embarazadas a través de la Sala de Emergencia, aparte de que tienen un acuerdo con el Hospital San Lucas para transferir pacientes en caso de ser necesario.
Aseguró, además, que los 37 empleados del área de obstetricia —enfermeros, supervisores y administrativos— serán reubicados, por lo que no habrá cesantías, al “garantizar una transición de conformidad con la ley, convenios colectivos y en forma segura y armoniosa para nuestros pacientes y empleados”, según Barez Clavell.
La crisis hospitalaria no es privativa de la zona sur del país, ya que en agosto de 2023 el sistema HIMA San Pablo solicitó acogerse al Capítulo 11 de la Ley Federal de Quiebras, mecanismo al que ya se había acogido otras instituciones médicas, aparte de otras que han sido vendidas, cuyos efectos todavía no se pueden medir.
“El Departamento de Salud, a través de la Secretaría Auxiliar de Reglamentación y Acreditación de Facilidades de Salud, se mantiene alerta y trabajando con las (instituciones) hospitalarias para establecer aquellas acciones necesarias en aras de garantizar que no se afecte la continuidad de servicios a los pacientes”, afirmó el secretario de Salud, Carlos Mellado López, en un memorial explicativo enviado para entonces a la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes.
La presidenta de la Comisión, representante Sol Higgins Cuadrado, condujo en esa oportunidad una audiencia pública para atender la situación económica de los hospitales en Puerto Rico, así como sus posibles efectos sobre la disponibilidad y prestación de servicios médicos, ante el alto coste del servicio eléctrica con LUMA Energy y GeneraPR. INS/nd
